Un Pozo sin Fondo


Por fin, está por acabarse este martirio. ¡Uf, cuánto he esperado este momento! Creo que nunca nadie se ha detenido a pensar cuán terrible puede ser el estar ahí, sin hacer nada, que tan desesperante es ese asunto. encerrado den una caja, sin diversiones, sin salida. Cayendo en un pozo sin fondo, ¿qué más puedes hacer, más que caer?

Acá, en mi pozo, te echas a dormir en las primeras horas por simple cansancio o simplemente aburrimiento, pero, cuando despiertas, ¿qué haces? Te desperezas y estiras unos instantes, claro, típico de todas las mañanas. Si eres menos sedentario haces unos cuantos ejercicios, trotas, elongas, te das un baño, comes, ¿y luego? Si no hay más que hacer, con nadie a tu alrededor, no te queda otra que aburrirte como un muerto.
Já, como un muerto. Que ironía más grande. Ad hoc para este momento. La muerte no es lo peor, oh no, que eso te quede bien claro. Escucho en estos momentos, mientras escribo, el murmullo de los muertos, y lo que sufren ellos lo deseo con toda mi alma, por el simple hecho de hacer algo más que nada o estar escribiendo esta porquería de despedida. Más bien es una autodespedida porque difícil que alguien lo lea, siendo que estoy solo acá.
Decía que los muertos están en una verdadera fiesta comparado con el lúgubre hall mundial de soledad que me rodea. Los muertos como que me llaman pero me rehuyen. Quiero ir. Lamentablemente, no puede morir lo que no está vivo. Una real pena. Lo digo por mi condición autoimpuesta de muerto en vida. ¡Esto no es vida, por la mierda!
Ni me armo de valor tampoco para intentarlo. Mas los muertos tampoco me quieren con ellos. Por eso como que me quieren pero a la vez no. Como la muerte está de su lado, la agarran y contienen cada vez que viene por mí. Debe ser por un afán de "devolverme la mano". Qué terrible es mandar a tanta gente directo hacia el cierre de sus vidas.
Pero bueno, y ahora, ¿qué? Todos estos días me he dado mi baño en la mañana y luego como algo. además un poco de ejercicio, y partimos aburriéndonos. 3 días primero no fueron tan terribles, al no sociabilizar descubrí otras maneras de pasar o gastar el tiempo. Pero ya van siete y no aguanto otro segundo. Cada momento es deseperante. Imagínense la tortura más oriental que se les pueda ocurrir. Amarrado en una cama, de muñecas, torso y tobillos. Correas de cuero durísimas. Inofensivas gotitas de agua, cayendo en su frente. Qué le hace el agua al pez, dice el dicho. Gotitas, nada. Pero cuando se convierte en un diluvio, es mortal, empiezas a sacudirte, a negar el agua y saltas, sin poder moverte, y las correas dañan tus manos y tobillos, sumiéndote en una tortura que te hace desear la muerte. Así es como me siento en este lugar, siendo que no tengo ninguna correa física, es más, puedo ir donde quiera, pero mi libertad es mi yugo, paradójicamente.
Escribo esto porque es mi autopropuesto fin. Ya les ha costado menos a las almas errantes contenerme. Parece que la muerte se ha librado un poco de ellos y cada vez le cuesta menos. Le cuesta más detenerme cada vez. Ya descargaron mis armas y desafilaron mis navajas, apartaron toda cosa que pudiera ser mortífera. Lanzarme es la única opción. Nada podrá desplegar algo que me detenga o me haga fallar.
Escrito terminado. ¡Allá voy, mis muertos, que cree, para arrepentirme!
¡Libre!


-Mira, está recuperando el conocimiento
-Oh, Dios mío, esta semana se me ha hecho eterna
-Shhhh
-Pensé que esto sería intermina-
-Mnhhhhh.... Ah, diablos, ¿qué me pasó?
-Caíste de tu ventana del quinto piso
-No sé qué bicho te picó que quisiste saltar
-Osea que... nada fue real... los millones de fallecidos
-Debe ser delirio causado por los fármacos. Nada de tu mente fue real, excepto los recuerdos
-Pero... nah, mejor olvídenlo. Fue fruto de mi imaginación, sólo eso debe ser.
-Parece muy terrible la verdad, ¿cierto?
-Ni quisieras saberlo
-Bien, y ahora, ¿qué?

1 comentario:

Volantina dijo...

Judith...Black dog....amé la música.

Muerto en vida, es la peor muerte de todas, porque sigues siendo parte del sistema, cumpliendo tus funciones, y sobreviviendo muy a tu pesar.

El final fue medo desconcertente, pero la narrativa estaba re buena, levemente distinta a la de cuentos anteriores

Saludines

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