Siento que tengo que escibir pero no sé qué tengo que escribir por lo tanto no sé qué voy a escribir, sólo podré saber cuando lo lea y no sé si alguna vez lo lea o tenga tiempo de leerlo, sólo sé que va a salir y lo que tenga que salir va a salir, independientemente si alguien lo lee o no, así como no sé si es la verdad o no, sólo me guía el ciego, pero sabe él hacia dónde va? hacia adelante, hacia atrás o los lados, qué pasa si al ciego lo guía alguien que lo quiere hacer morir? entonces el ciego tiene que saber a quién elegir
y ese tiene que llevarlo por el buen camino hacia fuera de este mundo
porque fuera de este mundo están las respuestas, allá afuera lo está todo. no nos podríamos circunscribir al limitado mundo de los finitos humanos que se creen dueños de la Tierra y más encima del Universo. qué mentira más grande! la tozudez y autocomplaciencia del hombre hacen que crea que puede llevar el mundo en sus hombros siendo que el universo lo lleva suavemente colgando por el cuello y cuando quiera aprieta.
no, el hombre no sabe nada de la vida y la vida no sabe nada del hombre, que egoístamente no le ha mostrado nada, sólo su mal mal mal y la amenaza día a día.
y a medida que salen las palabras, desde la despolarización hasta los bits siento que los músculos se van relajando y no es morir, es la iluminación. me voy con la corriente, vamos a donde tenemos que estar, a donde tenemos que ser
desde donde fuimos concebidos
las estrellas
1 comentario:
"Finalmente la complaciencia del hombre es solamente la ilusión cuántica de lo que una vez creimos y que llamamos realidad. La pasonomonía y la tretarquía mística de la vida hace que cada uno se enciegue con la unicidad cósmica del lama y se nuble de la sociedad como fuente de poder y dominio. Quizás, ellos no aprecien el poder del mundo y de la capacidad que tenemos todos de cambiar subitamente el mundo. Quizás no entiendan el concepto de amor ni de saciedad espiritual. Quizás ni siquiera entiendan el hecho de vivir.
Malditas máquinas obsoletas."
Saludos =)
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